viernes, 26 de julio de 2013

¿AYUNO durante el trabajo de parto?

¿Pero si es un trabajo de muchas horas las que nos  viene a mí y al bebé!!!? Gasto calórico, estrés… ¿Cómo que no puedo? ¿Me recomiendan es no ingerir alimentos ni bebidas, incluso agua?

No lo puedo evitar, a esto hay que buscarle un porqué, y si lo hay realmente…
Tengo que decir que estas recomendaciones no fueron precisamente las que se me hicieron en mi trabajo de parto (por lo menos no de forma directa) pero sí que me fueron hechas en el curso pre-parto que hice en el privado y a otras mamis que conozco en el hospital/maternidad en el que fueron atendidas.

El origen de esta recomendación viene del año 1940 y ¡tantos!, coincidiendo con la publicación del estudio del señor Mendelson, en el que éste describió 66 casos de aspiración en pacientes obstétricas sometidas a anestesia general (1). Como consecuencia de este estudio se generalizó que comer y beber durante el trabajo de parto podría poner a la parturienta en riesgo de sufrir una aspiración del contenido gástrico debida a una regurgitación (2). Este efecto es real y serio, pero quizá mal interpretado. El riesgo de aspiración está asociado al uso de anestesia general, y, de hecho, en todos los casos descritos por Mendelson se utilizó este tipo de anestesia. Sin embargo, en la actualidad, el uso de anestesia general incluso en las cesáreas es, o debiera ser, muy reducido y en parto natural menos que menos. De hecho, el propio Mendelson, en el mismo estudio, estableció como medida preventiva de la aspiración el uso de anestesia regional. En 1986 Olsson realizó una revisión de la incidencia actual del síndrome de Mendelson en la que incluyó los resultados de 185.358 anestesias generales, y obtuvo una incidencia de 1 por cada 2.131 anestesias, es decir, un 0,05% (3).
De los años cuarentas hasta ahora son muchos los cambios y avances que ha tenido el protocolo a seguir durante el parto, pero esta medida del AYUNO sigue presente en muchos hospitales (no todos) hacia las parturientas, o lo que es peor no se habla del tema. Es que lo del dolor y epidural se apodera de toda la atención y conocimiento de sanitarios y futuras madres, que lo de tomar energías durante el parto “no importa” “no hay tiempo para pensar en ello”.

¡Pues si! relevancia tiene, porque el músculo uterino, como todo músculo, requiere hidratación y energía para contraerse efectivamente. Todos los Nutricionistas conocemos la importancia de una adecuada nutrición e hidratación del músculo, la carencia de energía y fluidos reduce la efectividad de la actividad muscular. Saltarse aún un solo desayuno hacia el final del embarazo puede disparar la señal de “hambre acelerada” en la mujer y derivar en los síntomas de hipoglucemia; ni hablar durante el trabajo de parto…
Por ejemplo, mi caso: Yo llegué al hospital a las 7:15  de la mañana con el trabajo de parto ya en marcha, y Mariana nació a la 13:00 entonces, todas las horas ayuno nocturno mientras intentas aguantar las contracciones en casa, si sigo la recomendación de ayuno, no desayuno, llego al hospital, sigue el ayuno hasta la 13:00!!?? ¡Incluso más horas! Viene el gasto calórico extra de dar el pecho a tu bebé, las horas mágicas que te lleva hacer “el piel con piel” con tu bebé, el tiempo para que te trasladen a la habitación, y es ahí cuando retomas la ingesta de sólidos/líquidos y por fin sales del ayuno, TERRIBLE Y yo con mi anemia ferropénica…. se pueden imaginar el menú que me tenían en el hospital, tema para otro post! “Como hacer para que la comida de hospital pueda ser apetitosa, equilibrada, armoniosa y económica”.

Sigo, dos puntos fundamentales en los que hay que concluir ya por no quitar más tiempo a los lectores:
Restringir la ingestión oral de alimentos. En 1989 el Nacional Birth Center Study, tras realizar un estudio con casi 12.000 mujeres que habían tomado alimentos durante el trabajo de parto, afirmó que no existía evidencia de que la ingesta estuviese relacionada con la morbimortalidad por aspiración (4, 5). El ayuno es comúnmente usado para reducir el contenido del estómago. Sin embargo, es sabido que el ayuno durante el trabajo de parto no garantiza este efecto. El vómito es quizás otro de los motivos, por lo que algunos profesionales niegan la posibilidad de alimentar por vía oral a las madres; sin embargo, las náuseas y los vómitos forman parte del parto en un alto porcentaje de mujeres. Y la bibliografía lo que evidencia es la relación entre los vómitos y la presencia de cuerpos cetónicos, de forma que el promedio de horas sin recibir alimento es significativamente superior en el grupo de madres que padecen vómitos (6).

La “famosa” cetosis no es sólo un efecto de las dietas hiperprotéicas, aquí también tiene protagonismo.
La restricción de comida y bebida puede derivar en deshidratación y cetosis. El ayuno disminuye las reservas de hidratos de carbono y, por tanto, activa el metabolismo de las grasas, lo que resulta en una liberación y oxidación de ácidos grasos. Los cuerpos cetónicos, por su parte, proveen una fuente energética alternativa para muchos órganos, tanto de la madre como del feto; sin embargo, su excesiva producción puede reducir la actividad uterina y relacionarse, por tanto, con una mayor incidencia de alteraciones en la progresión del trabajo de parto y de partos instrumentales, junto con los riesgos para el feto y recién nacido.
http://www.saludcantabria.es/uploads/pdf/profesionales/PROTOCOLO%20PARTO%20NATURAL%20HUMV.pdf

La ingesta de alimentación ya sea líquida o sólida, previene el aumento de cuerpos cetónicos y permite entregar el sustrato energético más importante para el feto, que es la glucosa (7).
Perfusiones intravenosas de rutina: Ok, nada de ingesta pero SI al suero. Su función es combatir la deshidratación y la cetosis derivada del ayuno prolongado. Ahora bien, las perfusiones sistemáticas de líquidos en el parto también tienen sus efectos colaterales (aumento de glicemia en el feto, y posterior hipoglucemia neonatal, y también un descenso en el pH de la sangre de la arteria umbilical, hipernatremia tanto en la madre como en el feto, y mejor no sigo…) (8). Pero tranquilos, que para evitar estos efectos indeseables de las perfusiones intravenosas, la mayoría de los protocolos contempla el uso de Ringer Lactato y soluciones sin glucosa, que disminuyen los riesgos anteriores (leer bien, disminuyen...) peeeeero NO APORTAN ENERGÍA.

Por tanto, desde mi punto de vista personal y profesional pienso que lo más recomendable sería permitir la ingestión de bebidas isotónicas (mejor que agua), el uso de dietas bajas en residuos, dietas blandas y/o pequeñas ingestas en intervalos frecuentes.

Puedes consultar la Guía de Práctica Clínica sobre la atención al parto normal, que es el documento en el que se plasma la mejor evidencia científica disponible hasta ahora, en cuanto a “Restricción de líquidos y sólidos”, pág. 51: http://www.msssi.gob.es/organizacion/sns/planCalidadSNS/pdf/equidad/guiaPracClinPartoCompleta.pdf y por otro lado de manera informativa les dejo la Guía dirigida a mujeres embarazadas, a futuros padres, así como a sus acompañantes y familiares, “Dilatación” pág. 19: http://www.msssi.gob.es/organizacion/sns/planCalidadSNS/pdf/equidad/guiaPracParMujer.pdf
En este sentido, el American College of Nurse-Midwives aboga por no restringir la toma de alimentos y defiende realizar una valoración exhaustiva seleccionando a las mujeres de bajo riesgo para permitirles la ingesta (9).

 
Así que mami, además de preparar la maleta para el hospital hay otros temas en los que tiene que informarte, si no lo sabes tienes unos derechos en el momento de tu trabajo de parto  (entre ellos los deseos de alimentarte e ingerir líquidos siempre y cuando no seas un caso puntual en lo que esté contraindicado).  No se trata de que seas una mami hippie radical jejeje! si no que estés segura de tus decisiones y que puedas tomar la mejor opción que se te ofrece o que puedas plantearla tú al personal. Recuerda que son momentos en los que hay que pensar muy rápido y si estas informada tú y los que te acompañan se ahorrará un tiempo muy valioso.

Aprovecho para agradecer a la matrona que llevó mi curso pre-parto en el centro de salud que fue la 1era y única sanitaria que me dijo que comiera y bebiera en mi trabajo de parto, y una vez más al papá de Mariana por tenerme un rico desayuno que no voy a olvidar nunca (sándwich integral por supuesto jejeje! con queso, pavo, mantequilla y un vaso de zumo de naranja) antes de ir al hospital.  Y también por tenerme una botella de agua siempre a mi disposición mientras esperábamos a Mariana. Para la próxima intentaremos que sea una bebida isótonica (rehidratante).
Gracias al personal sanitario que a pesar de que para ellos no les sea tan cómodo cumplir algunos de los deseos de la futura madre nos permiten tener un parto más llevadero.
 
Bibliografía consultada:
 
1.     Mendelson C. The aspiration of the stomach contents into the lungs during obstetrics anesthesia. Am J Obst Ginecol. 1946; 52: 191-205.

2.     Sleutel M, Sherrod S. Fasting in labor: relic o requirement. JOGNN. 1999 September/October; 28(5): 507-12.

3.     Olsson GL, Hallen B, Hambroeus-Jonzon K. Aspiración during anaesthesia: A computer arded study of 185.358 anaesthetics. Acta Anaesthesiol Scand. 1986; 30: 84-92.

4.     Somavilla Pérez MJ, Paz Pascual MC. ¿Nada por boca durante el parto?. ROL. 2000 nov; 23(11): 809-12.

5.     American College of Nurse-Midwives. Intrapartum nutrition. Clinical Bulletin Nº 3, March 1999, revised February 2000.

6.     Urrutia MT, Abarca C, Astudillo R, Llevaneras S, Quiroga N. Alimentación durante el trabajo de parto ¿Es necesario el ayuno?. Rev Chil Obstetric Ginecol. 2005; 70(5): 296-302.

7.     Parsons M. Midwifery dilemma: To fast or feed the labouring women. Part 2: The case supporting oral intake in labour. Aust J Midwifery. 2004; 17(1): 5-9.

8.     Paz MC, Somavilla MJ. Políticas de ingesta en fase activa de parto. Realidad en los hospitales del Estado Español. Enferm Cient. 1999 Sep-Oct; 210-211: 56-61.
 
9.    American College of Nurse-Midwives. Intrapartum nutrition. Clinical Bulletin Nº 3, March 1999, revised February    2000.

4 comentarios:

  1. Me encanto que profundizaras en un tema tan importante y que parece tabú, es importante toda esta información ya que los protocolos de parto tienden a ser poco a poco más abiertos y flexibles y que la mujer este bien informada puede ser relevante en el éxito del proceso.
    Además como mami-nutricionista, siempre aposté porque esto debería ser así... pero ahora con todas las evidencias que has mostrado ya tengo argumentos de sobra para rebatirlo en mi próximo trabajo de parto... que será pronto!!

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  2. Como tú misma lo señalas, una futura mami bien informada es clave para que el resto llegue con éxito, es decir, que mami y bebé disfruten plenamente del momento en que se encuentran. Que la sociedad y personal sanitario sean consientes también de este gran acontecimiento.
    Muy agradecida Laura por tu comentario, y FELICIDADES por que seras por 2da vez "una mami nutricionista", te deseamos el mejor de los partos. Un abrazo enorme!

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